Cómo algunas empresas emplean cautivas para mejorar sus beneficios
Las organizaciones están utilizando cautivas de nuevas formas para mejorar la gestión de riesgos, atraer nuevos clientes y más.
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Una cautiva — entidad íntegramente participada y controlada cuyo propósito es (re)asegurar a sus matrices y subsidiarias — solía considerarse una solución de financiación de riesgos que empleaban, principalmente, grandes empresas cuyos riesgos particulares eran difíciles o imposibles de cubrir por medio de seguros tradicionales. Las empresas Fortune 500 y las grandes cuentas comerciales dominaban el espacio de las cautivas.
Sin embargo, el uso de las cautivas ha evolucionado, impulsado por el deseo de las empresas de ejercer un control mayor sobre sus colocaciones de seguros y acelerado por el ciclo de mercado duro actual. Las organizaciones de menor envergadura están accediendo ahora al mercado de cautivas para gestionar algunos de sus riesgos. Estas empresas se decantan cada vez más por el abordaje con cautivas y pueden acceder a estos mecanismos de gestión de riesgos a través de diferentes vías.
Aunque tradicionalmente eran propiedad de una única empresa, las estructuras cautivas alternativas que se adaptan a las necesidades de un espectro más amplio de organizaciones están ganando impulso. Incluso para quienes no disponen de tantos recursos, existen opciones en el mercado de cautivas. Desde hace unas décadas, las cautivas de célula, en las que el propietario de una instalación central que posee el capital reglamentario, las licencias de seguros y la gestión de las operaciones diarias alquila una célula a organizaciones de terceros, han hecho posible que las pequeñas y medianas empresas entren en el mercado. Lo mismo se puede decir de la agrupación de riesgos por parte de los asegurados en una cautiva de grupo (una única entidad cautiva en la que comparten tanto los riesgos como los beneficios de dicha cautiva).
Se ha escrito mucho sobre los beneficios más comunes que ofrecen las cautivas, especialmente en el ciclo actual del mercado de seguros y con los incrementos de tarifas que se aplican hoy en día en todo el sector. Sin embargo, hay algunas maneras alternativas interesantes en las que las organizaciones están utilizando las cautivas con éxito para mejorar su programa de gestión de riesgos, atraer a más clientes o incluso acceder a otras formas de transferencia de riesgos.
Uso: Acceso a los servicios de seguros y como incubadora de riesgos para riesgos emergentes
Una cautiva puede ofrecer a una organización acceso a los servicios que a menudo se obtienen con pólizas, aunque sin tener que transferir todo su riesgo al mercado de seguros tradicional. Por ejemplo, una organización que utilice una cautiva para retener sus riesgos cibernéticos podría aprovechar los servicios previos y posteriores a una brecha en la seguridad que ofrezca una aseguradora fronting, aunque por lo demás no desee adquirir capacidad de seguro para sus riesgos cibernéticos. La aseguradora recibiría una comisión o “fronting fee” de la organización, lo que proporcionaría a dicha organización acceso completo a esos servicios.
Esto permite a las organizaciones beneficiarse de una serie de servicios para los que, de lo contrario, podrían no haber tenido recursos internos suficientes. Los servicios de prevención de brechas en la seguridad que ayudan a identificar vulnerabilidades en los sistemas de TI de una empresa, o que proporcionan información sobre las mejores prácticas, pueden fortalecer su perfil de riesgo cibernético y mitigar las pérdidas potenciales. Además, después de un evento, la experiencia necesaria para notificar y abordar adecuadamente la brecha en la seguridad puede ser un servicio inestimable, que normalmente está incluido en la propuesta cibernética de la aseguradora.
Cuando se trata de algunas de las opciones de cobertura más exclusivas, o para los riesgos emergentes que son difíciles de colocar de forma asequible en el mercado tradicional, una cautiva también puede permitir a una empresa “incubar” sus riesgos y acumular datos suficientes a lo largo del tiempo para compartirlos con el mercado, ofrecer una mayor seguridad sobre las exposiciones a las aseguradoras y, con suerte, mejorar los precios o generar capacidad que de otro modo no estaría disponible. Por ejemplo, una tendencia creciente en el sector de la construcción ha sido el aumento en el uso de la masa de madera. No es fácil conseguir cobertura para este material de construcción en el mercado corriente, a pesar de que sus partidarios defienden su seguridad, su sostenibilidad y su rentabilidad en comparación con otros materiales. En lugar de tener que colocar la cobertura para estas operaciones por separado (o retenerla en la hoja de resultados), una empresa puede utilizar su cautiva para retener el riesgo de esta exposición — como sublímite en el programa principal o de forma independiente — y demostrar su exposición a pérdidas con la madera a lo largo del tiempo, a la vez que mantiene la capacidad de acumular reservas de pérdidas y de proteger la hoja de resultados de la empresa en caso de pérdidas.
La mayoría de las aseguradoras fronting preferirán mantener parte del riesgo en cualquier estructura que suscriban, por ejemplo, el 5 o 10%, y los datos recopilados sobre estos riesgos les permitirán comprender mejor el riesgo. Con una visión más detallada de las experiencias de la organización en un tipo de exposición o cobertura, los suscriptores pueden evaluar el riesgo con más certeza y fijar precios más precisos.
Con una prima más precisa para reflejar el riesgo asumido, la organización puede estar en mejor disposición para encontrar más capacidad en el mercado que se ajuste a su presupuesto y cubrir así operaciones empresariales más amplias.
Uso: Cautivas para atraer y retener a más clientes
Aunque no son nuevos, la cobertura de daños en los teléfonos móviles, el seguro de cancelación de vuelos para viajeros y otros productos de seguros de afinidad son solo algunos ejemplos de cómo algunas organizaciones están utilizando cautivas para atraer a nuevos clientes y retener negocios. Un proveedor de teléfonos móviles que ofrezca un seguro de daños en el terminal con la compra de un teléfono nuevo puede dar a los compradores un incentivo adicional para adquirir productos de esa empresa y generar más prima para la cautiva. Lo mismo puede suceder con una aerolínea que desee dar a los compradores un incentivo para viajar con ellos, con el objetivo de eliminar una posible preocupación de los compradores y, de ese modo, generar un aumento de las ventas para la empresa. De hecho, muchas aerolíneas emplean actualmente estas soluciones para abordar las preocupaciones de los clientes en relación a la pandemia, aunque no está claro si se está utilizando una cautiva para facilitar la implementación.
Cómo funciona: dado que la organización ― como, por ejemplo, un proveedor de teléfonos móviles ― probablemente tendrá gran cúmulo de datos sobre pérdidas en los productos que vende y repara, la frecuencia y la gravedad de las pérdidas resultarán más predecibles. El historial de siniestros puede mostrar tendencias y calcularse actuarialmente con un mayor grado de confianza. En lugar de pagar el 100 % de estas primas a una aseguradora tradicional, una parte de esas pérdidas puede compensarse a través de una cautiva.
Del mismo modo, si las pérdidas son inferiores a lo esperado, la organización puede obtener beneficios de las primas liquidadas que se hayan cedido a la cautiva.
Estos productos también empiezan a aparecer en el mercado de las criptomonedas. Las empresas de almacenamiento de criptomonedas comienzan a ofrecer a sus clientes coberturas para brechas como reparación en caso de que se produzca una vulneración de la seguridad en la plataforma de la empresa. Esto ofrece a los clientes un incentivo adicional para utilizar sus servicios, a la vez que aporta tranquilidad. El primer paso es identificar un posible obstáculo en el recorrido del cliente que pueda abordarse a través del seguro; el siguiente es aprovechar la cautiva de la organización para adaptar la cobertura y captar potencialmente los beneficios de la suscripción.
Uso: Mayor uso de los mercados de capitales para transferir el riesgo
Para colocaciones más grandes y complejas, las cautivas han sido con frecuencia una vía de acceso directo a los reaseguros. El acceso directo a los reaseguros normalmente permite a los usuarios de cautivas acceder a una cobertura de costes inferior a la que ofrece el mercado primario de seguros y puede proporcionar a las empresas la capacidad de agrupar sus riesgos de diferentes maneras. La capacidad para acceder directamente a los reaseguros puede ser una ventaja importante para las organizaciones que deseen mantener un mayor control sobre cómo se coloca y se pone precio a su programa.
Sin embargo, una vía menos explotada pero en crecimiento para el uso de cautivas es la que aprovecha la cautiva para acceder a otras formas de capital, fuera del ámbito tradicional de los (re)seguros: los mercados de capital. Esto puede considerarse una forma alternativa de reaseguro, y la cautiva puede emplearse como conducto para acceder a este capital de terceros.
Por ejemplo, una empresa tecnológica que tiene una gran concentración de su infraestructura de TI ubicada en áreas con altas exposiciones a catástrofes, como terremotos o zonas inundables, a menudo puede quedar infraasegurada ante un evento catastrófico debido a la falta de capacidad suficiente en el mercado tradicional para cubrir toda su exposición. En esta situación, una empresa podría utilizar una cautiva como vehículo de propósito especial para transferir estas exposiciones a los mercados de capitales, a los que les gusta la diversificación y la rentabilidad que proporcionan estos riesgos a su cartera. Cuando la exposición a pérdidas catastróficas es alta y el mercado tradicional no puede cubrir esas exposiciones, las empresas pueden recurrir al mercado de cautivas para encontrar ayuda y nuevas vías para transferir sus riesgos.
Uso: Reenvío del excedente de capital a la gestión de riesgos
Las cautivas también pueden brindar a una empresa la oportunidad de desarrollar el capital que necesita para las iniciativas de gestión de riesgos. Cuando el historial de pérdidas es mejor de lo previsto, estos fondos pueden permanecer en la cautiva y generar capital con el paso del tiempo. Estos fondos pueden dirigirse entonces a equipos de prevención, como sistemas de detección de agua, dispositivos corporales telemáticos o tecnología que mejore la seguridad.
Este uso del exceso de capital puede tener un impacto mayor y reorientar a las empresas hacia un enfoque más estratégico en la gestión de sus pérdidas. En lugar de añadir más riesgo a la cartera de cautivas para utilizar el capital, dicho capital se puede emplear para mejorar los perfiles de riesgo de una manera más tangible, especialmente ahora que los presupuestos operativos siguen exigiendo hacer “más con menos.”
El atractivo de las cautivas
En el mercado actual, como en cualquier otro mercado duro, incluso los riesgos que se comportan bien se van a ver arrastrados por un entorno de tarifas cada vez más duras. Ahí es donde las cautivas y otros vehículos de retención pueden ayudar a aislar a una organización de esas tarifas más altas con términos de cobertura más estrictos, por ejemplo, armonizando intereses con los de la aseguradora a través de retenciones aseguradas más altas y mejorando la cobertura donde sea necesario. Para la organización, esto puede suponer una mayor influencia sobre los precios y las condiciones de su programa.
Las cautivas permiten a los usuarios asumir más riesgo de forma estructurada, lo que facilita que la organización suavice los ciclos de mercado y logre beneficios potenciales a partir de una experiencia de pérdidas mejor de la esperada. Incluso en un mercado blando, una cautiva puede aportar estabilidad a la cartera de riesgos y ayudar a una organización a mejorar su enfoque general del riesgo.
Alonso Tello es head of alternative risk, Canada con AXA XL. Este artículo fue publicado por primera vez por AXA XL y se vuelve a publicar aquí con su consentimiento.
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